El Hospital Pediátrico Pedro A. Pérez siempre estará en deuda con todos los trabajadores esenciales y héroes de la salud que están en la primera línea de esta pandemia. Les agradece por cada noche, cada turno adicional, cada cena perdida en sus casas. Les agradece no solo por el sacrificio que siguen haciendo por todos nosotros, sino también por los sacrificios que sus familias y seres queridos están haciendo durante estos momentos.
Gracias por presentarse todos los días y todas las noches, con el propósito de salvar vidas y ayudar a otros.
Donde hay ayuda, hay esperanza.

