Tratamiento artroscópico de la tendinitis calcificada del manguito rotador. Experiencia cubana

La editorial Springer ofrece a la comunidad médica, a través de su base de datos Springer link, el libro Arthroscopy and Endoscopy of the Shoulder, el cual muestra avanzados procedimientos de endoscopia y artroscopia de la espalda.

Abarca en sus contenidos los conocimientos básicos de estos procedimientos y dedica una amplia introducción a las técnicas quirúrgicas para el tratamiento de las afecciones del hombro con mejores resultados quirúrgicos y menos morbilidad quirúrgica.

Los procedimientos endoscópicos y artroscópicos han sido ampliamente utilizados en enfermedades ortopédicas por sus ventajas en la exposición quirúrgica y la rehabilitación postoperatoria.

Para la elaboración del texto se proporcionó una presentación de casos con fotos artroscópicas y endoscópicas bien ilustradas para condiciones clínicas comunes. El formato sigue una cronología paso a paso para una fácil referencia, especialmente para los cirujanos en formación.

Una de las secciones, Treatment of Glenohumeral Problems: Rotator Cuff Pathologies and Impingement Syndromes, incluye un capítulo de la autoría de un descatado ortopédico cubano, el Dr. Alejandro Álvarez López, del Hospital Pediátrico Provincial «Dr. Eduardo Agramonte Piña» de Camagüey.

El capítulo se titula Arthroscopic Treatment of Calcific Tendinitis of the Rotator Cuff. La tendinitis calcificada es una fuente común de dolor del hombro. Las calcificaciones se localizan principalmente en el tendón del supraespinoso y los síntomas más referidos por los pacientes son dolor y pérdida de movimiento.

El diagnóstico por imagen mediante radiografía simple, ecografía y resonancia magnética son las técnicas más utilizadas para identificar y clasificar las calcificaciones.

La tendinitis calcificada se puede tratar de forma conservadora o quirúrgica. El tratamiento quirúrgico tiene indicaciones específicas y puede ser por artroscopia o por cirugía abierta. Las indicaciones para la cirugía incluyen síntomas persistentes y progresivos y dolor constante. El hematoma subcutáneo, las infecciones y las lesiones tendinosas han sido reportadas como las principales complicaciones.

La fisioterapia se inicia inmediatamente después de la cirugía. La tasa de éxito es alta después del tratamiento.

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