El cáncer de mama no es invencible

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A propósito de celebrarse este 19 de octubre el Día Internacional del Cáncer de Mama, traemos este artículo escrito para el periódico digital Granma por la periodista Lisandra Fariñas Acosta | lisandra@granma.cu, el 18 de octubre de 2018.

No es un asunto que involucra solo a las mujeres, pero son ellas las más afectadas. Las estadísticas advierten que el cáncer de mama es la neoplasia más frecuente en el sexo femenino a nivel mundial, y constituye un grave problema de salud global por su morbilidad y mortalidad, con aproximadamente 1,5 millones de casos nuevos cada año.

Las cifras pueden ser incluso más directas: tres de cada diez personas en el mundo padecen cáncer de mama, y al menos una de cada ocho mujeres desarrollará esta enfermedad a lo largo de su vida, señala la Organización Mundial de la Salud.

Detrás del llamado de los números, el mensaje es claro: ganar tiempo, lo cual solo es posible si se aprende a identificar los signos tempranos.

De acuerdo con datos del Registro Nacional del Cáncer, más de 3 000 mujeres son diagnosticadas cada año en Cuba con esta enfermedad. Asimismo, según el Anuario Estadístico de Salud del año 2017, el cáncer de mama ocupa el segundo puesto, tanto para la tasa de mortalidad como la de incidencia, en las mujeres cubanas.

Los expertos recomiendan estar alertas y desarrollar con sistematicidad acciones como el autoexamen mensual de mamas, una semana o diez días luego de la menstruación, con el fin de detectar cualquier irregularidad. En aquellos casos en los cuales la mujer no menstrúa, fue sometida a una histerectomía, está embarazada o en la etapa de menopausia, debe escoger un día fijo al mes en que se hará el autoexamen. Igual importancia debe dársele a exámenes como la mamografía cuando esta es indicada por el médico.

Sobran los ejemplos de mujeres que han vencido la batalla contra el cáncer de mama, luego de padecerlo. Alas por la vida, un proyecto de nuevo tipo, creado con el objetivo de neutralizar o mitigar las secuelas sicológicas indeseables del diagnóstico y los tratamientos, proponiendo nuevas alternativas en el manejo de la mujer con cáncer de mama, es un claro ejemplo.

Este grupo ha coordinado en saludo al 19 de octubre, Día Mundial de Lucha contra el Cáncer de Mama, galas culturales, exposiciones, la distribución de prótesis de mama y otros donativos a las integrantes de todos los grupos de apoyo del país.

AUTOEXAMEN DE MAMAS

Basta con estar un poco atenta a cualquier cambio en los senos y en el caso de que se aprecie alguno, no dude en acudir con rapidez al médico, que es el único profesional capacitado para valorar por medio de pruebas específicas si se trata de un cáncer de mama.

La autoexploración puede realizarse ante un espejo, para apreciar cualquier cambio en el color y textura de los senos. Una vez observadas ambas mamas, el examen se completa con una palpación.

 
¿QUÉ ESTAMOS BUSCANDO?

– Un bulto del tamaño de un guisante o una avellana (no tiene que ser doloroso). Una masa dura y densa, inmóvil al ser palpada.

– Anomalías asimétricas. Generalmente solo aparecen en uno de los senos.

– Pezón retraído (en una posición invertida a la normal).

– Cambios en el color de la areola (la piel de tonalidad oscura que rodea al pezón).

– Alteraciones en la textura de la piel de la mama (piel de naranja, rojeces, grietas).

– Incremento del número de venas visibles en uno de los senos.

– Asimetrías en el tamaño de las mamas.

¿CÓMO HACER EL AUTOEXAMEN?

– Colóquese delante de un espejo con los brazos caídos y compruebe que sus mamas se mantienen con el tamaño y la forma de siempre, su piel es lisa y no tiene arrugas ni asperezas y que el borde inferior es regular.

– Levante los brazos lentamente hasta ponerlos verticales y observe si encuentra alguna diferencia notable entre ambos pechos (como depresiones de la piel) o en las axilas.

– Con los brazos en alto gire su cuerpo y compruebe que no hay alteraciones en el perfil de sus mamas.

– Para proceder a la palpación, debe estar acostada. Imagine que su mama está dividida en cuatro partes o cuadrantes. Explore sucesivamente los cuatro cuadrantes de cada mama del modo siguiente:

– Lado izquierdo: Tumbada en la cama, levante el brazo izquierdo y ponga la mano debajo de la cabeza y con la mano derecha con los dedos juntos y estirados, vaya palpando sucesivamente los cuatro cuadrantes.

– Lado derecho: Levante el brazo derecho y con la mano izquierda reconozca los cuatro cuadrantes de su mama derecha. Explore las axilas detenidamente con las puntas de los dedos ligeramente curvados.

Fuente: Granma

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