Escrito por Odalis Cuadra Vázquez
Muchas personas han sentido depresión, por lo menos, una vez en la vida, sentimiento que se debe aceptar y aprender a manejar, pues negarlo no es la solución. Qué hacer, entonces, ante la pérdida de motivaciones para vivir plenamente, cómo lograr la estabilidad emocional ante esos casos.
La doctora Melva Ramírez Romaguera, especialista de Segundo Grado en Siquiatría en el Hospital Luis Ramírez López, de la ciudad de Guantánamo, explica que la depresión es un trastorno mental caracterizado, fundamentalmente, por el desánimo y sentimientos de tristeza, asociado a alteraciones del comportamiento, del grado de actividad y del pensamiento.
“Es por ello que debe buscarse ayuda profesional ante síntomas como ganas de llorar, ansiedad, irritabilidad o frustración, incluso, por asuntos aparentemente sin importancia; además de pérdida de interés o placer por la mayoría de las actividades como, por ejemplo, tareas domésticas, culturales o deportivas…
La también Profesora Auxiliar y Consultante de la Universidad de Ciencias Médicas, agrega que lo primero es acudir al médico y enfermera de la familia para que remita al paciente a las consultas con el sicólogo, para recibir terapias, ejercicios respiratorios, entre otros tratamientos, o al siquiatra, de acuerdo con la gravedad del trastorno, para que sea ese especialista quien prescriba la conducta a seguir con el afectado.
Acerca de la necesidad del apoyo emocional, comprensión, paciencia y aliento de la familia o de amigos que necesitan esos pacientes, la doctora refiere que no se trata de decirle a la persona que ponga de su parte, que sea positivo o que podría ser más feliz si se esforzara más…, se trata de contribuir a que el enfermo logre un mejor estado de ánimo, que se sienta acompañado en el más amplio sentido de la palabra, y permita que se le activen los mecanismos de defensa para aceptar y enfrentar la realidad que le toca vivir.
Aconseja a la familia la atención oportuna para no lamentar desenlaces que pudieran ser fatales. “Alejarse de sustancias depresoras como el alcohol y otras drogas, y ocupar el tiempo de ocio en tareas útiles y agradables como sembrar plantas, leer un libro, realizar ejercicios físicos, tejer… son actividades que ayudan mucho en la recuperación de la salud mental”, enfatiza.
Tomado de Venceremos
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