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Fuente: Períodico Granma
Ante el peligro que puede representar la variante
Ómicron del SARS-COV-2 para la respuesta inmune inducida por las
vacunas, el Ministerio de Salud Pública de Cuba (Minsap) –a partir de un
análisis conjunto realizado con otras instituciones– determinó acelerar
el proceso de administración de las dosis de refuerzo anti-COVID-19,
como una medida para mantener protegida a la población contra esa
enfermedad, declaró a Granma el doctor Eduardo Martínez Díaz, presidente
del Grupo Empresarial de las Industrias Biotecnológicas y Farmacéuticas
(BioCubaFarma).
Explicó el directivo que la vacunación de refuerzo,
que ya inició desde el mes de noviembre, se había establecido para las
personas una vez que cumplieran los seis meses de la primera vacunación.
Sin embargo, ante la circulación de la nueva variante y las evidencias
de que, cuando se aplica una dosis adicional, se incrementa el nivel de
protección contra la infección, se decidió agilizar la dosis de refuerzo
en el menor tiempo posible.
Para ello –anunció Martínez Díaz– la industria
biofarmacéutica nacional le entregará al Minsap, en las próximas
semanas, poco más de 6 millones de dosis (entre las vacunas Abdala y las
Soberanas) para acelerar ese proceso de vacunación, y antes de que se
acabe el mes de enero de 2022 es posible que ya se hayan completado
todas las dosis necesarias para la inmunización de refuerzo a toda la
población.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró
la variante genética Ómicron como «de preocupación». Explicó Martínez
Díaz que una de las características que llamaba la atención en el
momento en que se reportó era el número tan alto de mutaciones, algunas
de las cuales ya estaban incluidas en otras variantes, pero otras eran
mutaciones nuevas.
«En los últimos días han aparecido informaciones
con base científica sobre el comportamiento de la nueva variante, y se
puede asegurar que es altamente transmisible, que incluso supera el
nivel de transmisibilidad de la variante Delta. Ya se encuentra en más
de 80 países y se estima que pudiera convertirse en la variante
dominante», añadió.
Otro de los elementos estudiados –agregó el
directivo– es que Ómicron es menos letal, en comparación con la Delta,
así como que la gravedad que provoca en los contagiados también es
menor.
No obstante, al ser más trasmisible, aunque sea
menos letal, sí constituye un riesgo para las personas vulnerables, por
lo que hay que preocuparse, advirtió Martínez Díaz.
Sobre la efectividad de las vacunas ante la nueva
variante, el Presidente de BioCubaFarma precisó que ya se ha reportado
en el mundo su efecto en la disminución de la capacidad de
neutralización de los anticuerpos inducidos por los propios inmunógenos,
o los desarrollados por los convalecientes de otras variantes del
SARS-COV-2.
En el caso de las vacunas cubanas –señaló– se está
evaluando y, en las próximas semanas, se va a conocer si disminuye o no
la capacidad de neutralización de los anticuerpos inducidos.
La estrategia cubana de vacunación incluyó, desde
el inicio, un esquema de tres dosis. Sobre la importancia de este,
expuso Martínez Díaz que cuando se aplica la tercera dosis hay una
maduración de la respuesta inmune general, tanto en los anticuerpos como
en la de tipo celular.
«Tenemos resultados de que nuestras vacunas inducen
esa respuesta celular y pensamos que eso nos pueda proteger y tener un
nivel de efectividad alto contra la nueva variante», afirmó.
No obstante, desde que comenzó a expandirse
Ómicron, se diseñaron los antígenos específicos de esa variante y ya se
están sintetizando, subrayó el directivo principal de BioCubaFarma, al
tiempo que ratificó que, si fuera necesario, se desarrollarán las
vacunas específicas contra la nueva cepa.
MAMBISA PODRÍA SER MUY EFECTIVA CONTRA LA TRANSMISIÓN
Enfatizó el directivo en que mientras siga
circulando, continuarán apareciendo nuevas variantes, en tanto que las
vacunas anti-COVID-19 que existen actualmente, incluyendo las cubanas,
protegen muy bien contra la enfermedad sintomática, las formas graves y
la muerte, pero no logran la suficiente efectividad para evitar la
infección, por lo que las personas pueden contagiarse aun estando
vacunadas, y no se logra cortar la transmisión.
«La comunidad científica internacional está
trabajando en cómo lograr una vacuna que permita la inmunidad
esterilizante. Una de las formas es a partir de una vacuna de aplicación
intranasal, o sea, usar la vía mucosal para inducir la respuesta por
donde entra el virus al organismo (mucosa nasal). Esta podría
neutralizar muy rápidamente al virus en la propia entrada y no permitir
que se replique», explicó Eduardo Martínez Díaz.
Cuba cuenta con el candidato vacunal Mambisa, que
se administra por vía nasal y ha demostrado, en los estudios clínicos,
la inducción de una alta respuesta inmunológica mucosal contra el
SARS-COV-2. Al respecto, informó el directivo que «se están haciendo
evaluaciones finales, y pensamos que es una vacuna que puede ayudar a
evitar la transmisión y otorgar cierto nivel de inmunidad
esterilizante».
En ese sentido –dijo–, se está trabajando para
completar el desarrollo de esta vacuna y es posible que para 2022,
después de completar la administración de las dosis de refuerzo por vía
intramuscular, si fuera necesario, se aplique a la población Mambisa,
con la premisa de que permita minimizar el contagio y la transmisión del
virus.
El Presidente de BioCubaFarma también precisó, al referirse a lo que va a suceder con el grupo poblacional de los menores de dos años de edad, que ya se está planificando realizar un ensayo clínico con la vacuna Abdala, que debe comenzar a principios de 2022.
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