Casi al cierre del primer semestre, el Programa de Atención Materno Infantil (PAMI) en Guantánamo mantiene en cero las muertes maternas y reduce en más de la mitad la morbilidad (ingresos en servicios de atención al paciente grave) entre las futuras madres, con respecto a igual etapa del año anterior.
Raudel Hardy Robinet, jefe de sección del PAMI en la dirección provincial de Salud, precisó que para la fecha los municipios de Yateras, Niceto Pérez, Caimanera y San Antonio del Sur reportan cero ingresos hospitalarios, y en general una mejor ocupación de los hogares maternos.
No obstante, el galeno alertó sobre un número considerable de embarazadas que se resisten a ingresar en estas instituciones, con criterio por ganancia insuficiente de peso, anemia y otras dolencias, o por vivir en sitios de difícil acceso o apartados.
Por otra parte, la tasa de mortalidad infantil se incrementó a 10.89 por cada mil nacidos vivos, con un fallecido más y una notable reducción de los nacimientos, que fueron 2 mil 571, más de un centenar menos que a mediados de junio de 2022.
Como principales causas de muerte entre los menores, se afianzan la prematuridad, asociada en esta ocasión a la Restricción del Crecimiento Intrauterino (RCIU) y la enfermedad hipertensiva gravídica; y el bajo peso al nacer, por debajo de 2 mil 500 gramos.
El bajo peso al nacer, la mayoría de las veces combinado con la prematuridad, mantiene en los últimos tiempos una tendencia al decrecimiento y en lo que va de año aportó 169 casos, 32 neonatos menos con respecto al periodo precedente, y una tasa de 6.57.
Disminuyen, en cinco, las muertes fetales tardías, que ocurren de forma intrauterina en etapas de gestación avanzadas, así como la mortalidad en las edades preescolar (de 1 a 4 años) y escolar (de 5 a 14 años), con dos y siete decesos menos que en 2022.
Tomado de: Venceremos
