A unos 130 pacientes guantanameros con enfermedad renal crónica (ERC) en grado cinco, el sistema de salud pública cubano garantiza, de manera gratuita, sistemáticos tratamientos de hemodiálisis, pese al genocida bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el gobierno norteamericano a Cuba.

La doctora María Victoria Vega De La Torre, jefa del servicio de Nefrología en el Hospital General Doctor Agostinho Neto, explicó que cada tratamiento tiene un costo aproximado de 300 dólares, y se aplica como promedio 12 veces en el mes a cada paciente, unas mil 800 en las dos unidades que prestan ese servicio en la provincia.
Aclaró que se dispone de 24 riñones artificiales, seis de ellos en Baracoa, que atiende a los pacientes con ERC de Maisí e Imías; en tanto el Agostinho Neto con 18 de esos equipos asiste a los restantes siete municipios de la provincia.

La tecnología empleada en Guantánamo fue adquirida en Europa y Asia al costo aproximado de 11 mil dólares cada riñón artificial, cifra que se incrementa cuando a causa del bloqueo en la comercialización se depende de intermediarios.

Agujas para fístulas, líneas arteriovenosas (ramas), y los dializadores (filtros) son de los insumos imprescindibles para los tratamientos sustitutivos de la función renal orgánica, algunos de los cuales se recuperan y reutilizan observando todas las normas técnicas.

De la Torre distinguió el servicio que presta Cubataxi para transportar pacientes desde sus casas al centro asistencial totalmente gratis en horarios que incluye noche y madrugada.

La especialista resaltó la importancia del diagnóstico precoz sobre todo en los grupos principales de riesgo (pacientes con problemas de hipertensión, diabetes o afecciones cardiovasculares), y llamó a prevenir los daños renales adoptando estilos de vida saludables con dietas balanceadas y la práctica de ejercicios físicos.

Fuente: Venceremos

La degeneración macular asociada a la edad (DMAE) es una de las principales causas de ceguera en los ancianos, ya que provoca la pérdida progresiva de la visión central. Los estudios de todo el genoma han identificado casi tres docenas de genes que juegan un papel en la enfermedad, pero no se conocía exactamente en qué parte del ojo causan daño.

Investigadores de la Universidad de Yale, el Instituto Broad del Instituto de Tecnología de Massachusetts y la Universidad de Harvard informan en la revista Nature Communications que las células gliales (o células de soporte) y las células vasculares tienen la tarea de proporcionar sangre a la retina como así como las células cónicas contribuyen a la degeneración de la mácula, en la parte central de la retina.

“Este estudio ayuda a identificar los tipos de células que pueden investigarse de cerca para desarrollar nuevos tipos de terapias”, explica el coautor principal Brian Hafler, profesor asistente de oftalmología y ciencias visuales y de patología en Yale.

Hay un número limitado de tratamientos efectivos a largo plazo disponibles para las dos formas de degeneración macular. La forma húmeda es causada por el crecimiento de vasos sanguíneos anormales debajo de la mácula, que pueden mitigarse mediante inyecciones regulares en el ojo.

Además de los suplementos de vitaminas para los ojos, no existe un tratamiento para la forma seca de la enfermedad, que se caracteriza por la acumulación de depósitos amarillos llamados drusas en la mácula. Si bien los tratamientos actuales brindan algunos beneficios, con el tiempo puede haber una pérdida de visión continua y progresiva en ambas formas de la enfermedad.

Si bien los genes asociados con el riesgo de desarrollar degeneración macular habían sido identificados, el equipo de investigadores utilizó una nueva secuencia de células individuales para generar el primer atlas retiniano humano completo y empleó tecnología de análisis de datos para localizar sus efectos en tipos de células específicos asociados con la enfermedad.

Si bien encontraron genes de riesgo asociados con conos, la clave del tipo de célula para la visión central, los investigadores también encontraron una asociación con las células gliales y vasculares, proporcionando posibles objetivos para nuevas terapias para mejorar y restaurar la visión. (DPA/Europa Press).

Fuente: Bohemia

Guantánamo.- Más de 300 guantanameros fueron asistidos desde mayo en tres nuevas consultas de oftalmología, angiología y dermatología disponibles en el Centro de Atención al Paciente Diabético, complemento a la labor preventiva y de seguimiento que allí se practica en beneficio de quienes viven con la enfermedad metabólica.

Mayelín Carbonell Ferrera, licenciada en Enfermería y jefa de sala, explicó que por el sistema de interconsultas se evalúa a los pacientes para prevenir o diagnosticar el avance de retinopatías y nefropatías diabéticas, dos de las dolencias más frecuentes asociadas a la diabetes mellitus, y de las afecciones en la piel.

La opción, destacó la también profesora asistente de la Universidad de Ciencias Médicas, contribuye a la detección temprana de los signos y síntomas de estas enfermedades y, por ende, a tratamientos más efectivos e integrales para mejorar la calidad de vida de los pacientes.

Precisó que especialistas de experiencia del Hospital General Docente Dr. Agostinho Neto y del Centro de Retinosis Pigmentaria tienen a su cargo estas interconsultas, abiertas los lunes (oftalmología) y jueves (angiología y dermatología), siempre a partir de las ocho de la mañana.

Las interconsultas se suman al complejo sistema de atención al paciente diabético en el Centro, donde funcionan de forma permanente los departamentos de consulta, endocrino, nutrición, enfermería, podología, heberprot-P, dietética, psicología, farmacia y una sala de ingreso diurno con capacidad para 18 personas.

El Centro de Atención al Paciente Diabético surgió el 9 de octubre de 1991, con la misión de educar a las personas que debutan con diabetes en estilos de vida saludables que le permitan convivir con su enfermedad, y compensar a quienes llegan allí con complicaciones asociadas.

La diabetes mellitus es una de las enfermedades crónicas no transmisibles con mayor prevalencia en el mundo y en Cuba, donde según cifras del Ministerio de Salud la padecen más de un millón de personas. La patología está caracterizada por un conjunto de trastornos metabólicos cuya característica común principal es la presencia de concentraciones elevadas de glucosa en la sangre.

Fuente: Solvisión