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Fuente: Periódico Granma
El 15 de noviembre Cuba reabrirá sus fronteras, los estudiantes retornarán a la escuela; La Habana, capital de la dignidad, esperará su aniversario 502 como no ha podido hacerlo en los dos últimos años. La vida nacional irá retomando su curso, con la mayor alegría, pero alertas.
En franca contradicción con las recientes declaraciones del
presidente Biden ante la Asamblea General de Naciones Unidas, de
favorecer el multilateralismo y cooperar en la lucha contra la pandemia a
nivel global, hacia Cuba se arreció el bloqueo, se dictaron nuevas
sanciones y se puso en marcha un nuevo programa de desestabilización que
cumple al pie de la letra el manual del “golpe blando”. (…)
Contra un proyecto socialista como el nuestro no se descartan jamás
las acciones violentas o bélicas, la invasión, la ocupación; pero se
apuesta en primer lugar a la desmoralización, a la rendición, por eso el
mensaje de odio hacia los comunistas, el énfasis antisocialista, la
persecución de cada posible salida económica, en fin, el bloqueo. (…)
Por eso causa tanta molestia en Washington el éxito de Cuba en el
enfrentamiento a la pandemia, en particular el resultado sobresaliente
del programa de vacunación desarrollado con ingenio, esfuerzo y recursos
propios. Se explica así el empeño en denigrar nuestro Sistema de Salud
Pública y en ocultar este logro extraordinario de Cuba. (…)
Cada vacuna creada y aplicada, cada compatriota inmunizado, cada
contagio evitado y cada vida salvada son triunfos de la causa nacional y
derrotas de la agresión imperialista contra nuestro país. Parecería
increíble que hay que describirlo de esa manera, pero no hay otra forma
de referirnos a la desvergüenza de apostar a una pandemia con fríos
cálculos políticos contra un pueblo entero. (…) En contra de los planes
del imperialismo estamos venciendo a la pandemia, como hemos vencido y
venceremos los planes agresivos, no importa cuán poderosas sean las
campañas y las calumnias. (…)
Gracias a la visionaria política de impulso a las ciencias de Fidel, y
a la continuidad que dio Raúl a esa obra; gracias al talento, la
consagración y el compromiso con que se han formado varias generaciones
de investigadores cubanos, nuestro Gobierno ha podido enfrentar, como
ningún otro de América Latina y el Tercer Mundo, la terrible amenaza de
una pandemia.
Cuando en el futuro más inmediato repasemos estos años habrá que
hablar en primer lugar del personal de la Salud, de los creadores
científicos y de la Academia que se salió de las aulas (…). Y habrá que
hablar también de nuestras instituciones armadas: las Fuerzas Armadas
Revolucionarias y el Ministerio del Interior, que apoyan decisivamente
los esfuerzos encaminados para hacerle frente a la situación (…). Debo
reconocer igualmente al sistema empresarial de las Fuerzas Armadas
Revolucionarias por su indispensable aporte a la economía de la nación.
(…)
Hoy somos el primer país de Latinoamérica con tres vacunas y dos
candidatos vacunales en desarrollo, y el primero en el mundo en comenzar
la vacunación de su población infantil de 2 a 18 años. (…)
El 15 de noviembre Cuba reabrirá sus fronteras, los estudiantes
retornarán a la escuela; La Habana, capital de la dignidad, esperará su
aniversario 502 como no ha podido hacerlo en los dos últimos años. La
vida nacional irá retomando su curso, con la mayor alegría, pero
alertas.
La paz y la concordia que distinguen la vida en nuestras calles seguirá reinando.